Secretos de alcoba.

Se desnuda frente al espejo. Una sombra imperfecta se desliza desde la vela para acariciar su cuerpo. Las palabras se crearon como puente hasta el alma, le susurra al oído. Y los sonidos se convierten en dulces gemidos de perras heridas que lamen sus heridas. ¿Recordará siempre su cuerpo? La noche se disuelve en una ópera que danza a su alrededor. El secreto a voces que rompe los cristales de vuestra trampa. Nunca sabrás que sucedió y nunca sabrás que nunca sabrás. Suena el despertador y en los cristales empañados aún puedo ver tu respiración. Se conmueve la cordura, esbozando una sonrisa. “Se cortó las venas la ternura.” Que decía El Chivi. Tengo morados en el cuerpo y heridas que ya no cicatrizarán. Estoy perdido en un país remoto de un lugar improbable y en un tiempo travieso. Tu sabor deslizándose por mi garganta. El sexo oculto de marionetas que buscan la paz.