El develo de mis últimas noches
me ha dado oportunidad para pensar mucho y no concretar en nada. Son tal la
cantidad de mundos posibles que me no puede ser concebido. Y nos burlamos de
nuestro presente. Ahora escucho Bjork, yo soy el primero, pero hay mucha gente
colgada. Voy a papear con mi viejo.
El más lindo chico del orfanato y
el más educado, escondía sus garras. Soy tu melancolía devolviéndote la
bofetada. La llave adecuada a la nada que deja tu ausencia. Interiores a la
vista, exhiben almas ciegas guiando tu mundo en busca del botín. Navíos que
chocan en el más basto vacío. Acabo de intoxicar mi vino con el pulverizador de
perfume.
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